Resistentes frente a los platos imposibles” o “el mejor representante para mostrar al mundo por qué tenemos un país tan único”, así son los vinos de Jerez, según el sumiller Pitu Roca y el cocinero José Andrés, dos de los protagonistas del libro Comer, beber, amar Jerez.
El Consejo Regulador de los Vinos de Jerez y Manzanilla es el editor de la obra (Planeta Gastro), en la que a través de las voces de los más grandes expertos del momento analizan las características que han convertido estos vinos en los “más gastronómicos del mundo”.
“Los vinos de Jerez que siempre se han entendido como vinos gastronómicos, es absolutamente natural que nuestra gastronomía más local haya convivido y haya creado sinergias con nuestros vinos”, explica César Saldaña, presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez, Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda y Vinagre de Jerez.
Esta obra -dedicada al exsumiller de El Bulli Juli Soler- nace como una suerte de broche de oro a los 20 años de la Copa Jerez, la competición bienal creada por la institución jerezana donde los cocineros tienen que elaborar platos en los que esté presente alguno de sus vinos.
Por eso, según Saldaña, llega ahora con una nómina de 31 expertos para continuar con la labor de “posicionar” estos vinos salínicos como “un vino normal”, y no como “un aperitivo o un vino de postre”.
“Desde un punto de vista de consumo los vinos se entienden cuando se llevan a la mesa y por eso tenía toda la lógica que utilizáramos la gastronomía como el gran vehículo de comunicación de nuestros vinos”.
En concreto, el lector podrá absorber todo el conocimiento y la importancia que estos vinos tienen para algunos de los nombres más relevantes en el panorama gastronómico contemporáneo como Ferran Adrià (Elbulli Foundation), Ángel León (Aponiente), José Andrés (ThinkFoodGroup), Josep Roca (El Celler de Can Roca), François Chartier (sumiller internacional), Heston Blumenthal (The Fat Duck), o Jancis Robinson (crítica de vinos).
“El vino de Jerez es un privilegio y no hay otro igual. Es el mejor representante para mostrar al mundo por qué tenemos un país tan único y especia”, dice el chef José Andrés en su parte de este libro en el que el sumiller Pitu Roca destaca que los generosos son “el gran embajador de los sumilleres en el mundo”.
“No hay mejor acompañante para la cocina gastronómica. Hay pocos vinos más camaleónicos, resistentes frente a los platos imposibles. Mitigan, refuerzan, aceptan el embiste y generan armonías fascinantes”, añade.
Y es que Comer, beber, amar Jerez ofrece hablar de la gastronomía desde la óptica del vino, y cuenta también con una parte en la que son los sumilleres los que toman también la palabra y los cocineros los que, en esta ocasión, apoyan el discurso de su compañero, el creador y cuidador de las bodegas.
Asimismo, y de la mano del embajador de los vinos de Jerez para la gastronomía, Pepe Ferrer, el libro enseña cómo crear una buena convivencia entre manzanillas, olorosos o amontillados con platos ácidos, dulces o amargos.