Antonio Mondéjar | La provincia de Cádiz cuenta con dos denominaciones de origen (Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda) y una Indicación Geográfica Protegida (Vinos de la Tierra de Cádiz) por lo que no es difícil inferir que es la provincia con mayor producción, casi un 40 %, de toda la producción andaluza. Por otra parte, decir que la tradición vitivinícola gaditana se remonta a la época fenicia y es milenaria. Si a ello añadimos que Jerez fue pionera, allá por los años sesenta, en el desarrollo del enoturismo, tenemos que la provincia y sobre todo el Marco de Jerez concentra una actividad enoturística de primer orden que con el tiempo han sabido apreciar y disfrutar sus visitantes.
De entre toda la oferta -visita a bodegas, catas, maridajes gastronómicos…-, en los últimos tiempos es tendencia que el turista del vino demande un mayor conocimiento sobre los primeros pasos en la elaboración de los diferentes caldos, originándose nuevas modalidades enoturísticas apegadas al viñedo, verdadero origen del producto resultante. Así, en programas denominados De la Cepa a la Copa, conoce de primera mano la indispensable labor sobre el terreno para lo que se habilitan viñas con sus respectivas dependencias, al punto de poder incluso pernoctar en ellas, en las que familiarizarse con el terreno y los diferentes tipos de uva.
El viaje comienza así en una viña para más tarde, en una bodega de crianza descubrir los tesoros que el tiempo y el saber hacer de los bodegueros ofrecen. En este sentido, destacar la nueva campaña de promoción lanzada por la Ruta del Vino del Marco de Jerez bajo el eslogan El Paraíso con el respaldo de la Diputación Provincial de Cádiz.
La iniciativa incluye, entre otras herramientas, la grabación de un vídeo promocional de la Ruta del Vino y microvídeos de todas las empresas y entidades asociadas a la Ruta, en los que el visitante puede tomar múltiples referencias con las que descubrir los elementos diferenciales del enoturismo en la provincia de Cádiz.
Porque la Diputación de Cádiz, consciente de que el enoturismo se ha convertido en un tipo de turismo referente en la provincia que combina a la perfección con el turismo rural, el gastronómico y el cultural, está presente en varias iniciativas con las que contribuye a potenciar el sector.
Es así como el ente supramunicipal, en colaboración con el Consejo Regulador de Vinos de Jerez ha puesto en marcha un programa formativo exclusivo para profesionales de la restauración para que los establecimientos hosteleros sean embajadores y prescriptores de los vinos del Marco de Jerez que acaba redundando en una mejor atención de los visitantes de la provincia.
Su objetivo final es que los responsables hosteleros sean los principales embajadores de los vinos arraigados en la provincia de Cádiz y sepan dar una información de calidad a los comensales. Los recursos de la viticultura y la vinicultura del Marco, su historia, sus suelos, las variedades de uva, la elaboración de los vinos, su alcance sensorial, maridajes y tendencias, son algunos de los conocimientos ligados a este proceso de formación.
Asimismo, como no podía ser de otra forma, Diputación de Cádiz colabora en cada edición del prestigioso Salón Internacional de los Vinos Nobles, Generosos, Licorosos y Dulces Especiales (Vinoble), por tratarse, entre otras consideraciones, un atractivo turístico con valor añadido y parte destacada de nuestra proyección internacional y nacional.
Sin olvidar que la Diputación de Cádiz colabora también con Veranea en La Bodega. Tío Pepe Festival, un original ciclo de festivales de música que se celebra en la bodega jerezana del mismo nombre durante los meses de verano.