1.Río Majaceite – 4,4 kilómetros / 2 horas
Es uno de los más frecuentados del Parque Natural de la Sierra de Grazalema por la facilidad y belleza
de su recorrido. Podemos iniciarlo desde Benamahoma, en la zona baja del pueblo, o bien desde El Bosque, donde hay que tomar un camino que comienza junto al hotel Las Truchas. Discurre en paralelo al río Majaceite por un bosque de galería con chopos, fresnos y olmos, donde se pueden ver y oír a gran cantidad de aves.
2. Litoral de Rota – 4,1 kilómetros / 1 hora y 30 minutos
Este sendero discurre por el litoral roteño, desde la urbanización de Virgen del Mar hasta la playa de Punta Candor. El recorrido se realiza sobre pasarelas de madera que atraviesan todo el Pinar de Rota. Éstas se conectan además, con accesos a la playa y miradores, desde donde se obtienen bonitas vistas. El inicio se encuentra en la calle Santiago Guillén Moreno junto al Paseo Marítimo de La Costilla, en el núcleo urbano de Rota.
3. Prado de Castilnovo – 3,5 kilómetros / 1 hora
Es una de las zonas naturales más espectaculares de Conil, por su alta calidad paisajística, su extensión y por encontrarse en un enclave único: frente al mar y a los pies del pueblo. Tan sólo al cruzar el puente del río Salado, comienza el sendero que transcurre por medio del campo entre dunas, humedales, restos de las antiguas salinas, y la presencia de pozos y abrevaderos. El sendero llega hasta el río Conilete, en El Palmar.
4. Novo Sancti Petri – 9,4 km / 3 horas
Este sendero parte de la Torre del Puerco, en la playa de La Barrosa de Chiclana de la Frontera, una antigua torre vigía del siglo XVI y vamos alternando nuestro recorrido por la playa y el paseo marítimo hasta que nos encuentramos con otra antigua torre vigía sobre un acantilado, es Torre Bermeja. Aquí existen dos opciones, o bien seguir por la playa si está la marea baja, o atravesar los pinares de la Barrosa, donde se encuentran algunos miradores, desde los que se pueden observar el Castillo de Sancti Petri.
5. Río de la Miel – 2,4 km / 50 minutos
Este sendero recorre la ribera del río Miel entre elementos naturales y culturales del término de Algeciras. Las ruinas de acequias y molinos, el empedrado del suelo, el puente de estilo medieval o la fuente de las Niñas, se dejan ver a duras penas entre la exuberante vegetación de esta selva tropical, último reducto de los bosques que hace millones de años poblaban el continente. La abundancia de agua hizo que en estas gargantas se instalaran molinos harineros que aprovechaban la energía limpia para hacer funcionar el ingenio hidráulico. El sendero finaliza en una bonita cascada.