Salvando el turismo de sol y playa, el enoturismo, por potencial y pu-janza, está llamado a ser uno de los principales embajadores turísticos de la provincia. Y es que su pasado y presente así lo demuestran.
Si en los años sesenta, cuando el enoturismo en España se encontraba en pañales, ya las bodegas del Marco de Jerez se convirtieron en pioneras en su apuesta por el turismo enológico, actualmente la Ruta del Vino y el Brandy del Marco de Jerez año tras año se erige en la más visitada de España con más de 600.000 visi- tas anuales.
Bodegas, restaurantes, hoteles y empresas de ocio de todas las localidades del Marco, desde hace más de una década, vienen ofreciendo al enoturista una infinidad de formas de experimentar la cultura del vino de esta tierra.
Visitar sus peculiares bodegas, conocer in situ la elaboración de sus vinos, asistir a catas divulgativas o disfrutar de sus ma- ridajes con las especialidades gastronómicas de la provincia son la mejor forma de sumergirse en la cultura de una tierra cargada de costumbres ancestrales.
Chiclana, Chipiona, El Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, Puerto Real, Rota, Sanlúcar de Barrameda y Trebujena son las localidades integrantes de la Ruta del Vino y el Brandy, un espacio geográfico donde vinos, brandies y vinagres son el resultado de una larga historia y de un genuino proceso de elaboración.
Lugares todos ellos poseedores de un patrimonio vinícola que trasciende al propio producto para convertirse en una ex- periencia histórica, artística, etnológica, gastronómica… siempre impregnada del carácter festivo y hedonista de su gente en un perfecto maridaje entre vino y ocio.
Por si no fuera suficiente, el enoturista, además de poder disfrutar de las joyas enológicas del Marco de Jerez, conocidas y valoradas internacionalmente, puede igualmente probar los exquisitos vinos de la tierra, amparados bajo la indicación geográfica protegida de los Vinos de la Tierra de Cádiz.
Arcos de la Frontera, Chiclana de la Frontera, Chipiona, El Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, Prado del Rey, Puerto Real, Rota, Sanlúcar de Barrameda, Trebujena, Olvera, Setenil, Villa- martín, Bornos y San José del Valle son las localidades recogidas por la indicación geográfica, donde un sinfín de vinos provenientes de uvas blancas y tintas amplían sobremanera el catálogo ya amplio de los vinos de la provincia.
Los vinos del Marco de Jerez sumados a los de la Tierra de Cádiz vienen a completar un mapa vitivinícola único que sale al paso del enoturista más exigente ávido de experiencias en torno a la cultura y el ocio.