- Vejer: es uno de los municipios más emblemáticos de la provincia.
Situado en la comarca de La Janda, a su impresionante atractivo monumental y estético, que invita a pasear con un asombro permanente por las calles de su centro histórico, hay que sumar su apuesta por la cultura, la tradición y la gastronomía, sin olvidar sus playas y su entorno natural.
- La Peña de Arcos: Considerada la puerta de entrada a la Ruta de los Pueblos Blancos, Arcos de la Frontera se alza sobre una singular formación geológica originada durante miles de años por el río Guadalete que se la conoce como la Peña. Desde el balcón ubicado sobre esta, en la Plaza del Cabildo, ofrece unas vistas panorámicas espectaculares de toda la campiña circundante. En el céntrico entorno de la plaza, Arcos despliega toda su riqueza monumental salpicada de bellos rincones urbanos.
- Castellar de la Frontera: Erigida sobre un promontorio rocoso con su magnífico castillo que domina toda la Bahía y el Peñón de Gibraltar, Castellar es el pulmón verde de la comarca beneficiándose del Parque Natural de los Alcornocales. Dentro del castillo se halla uno de los pocos ejemplos que existen de núcleo habitado en el interior de una fortificación. Conserva un marcado carácter medieval, con su sinuoso trazado de calles limpias y encaladas.
- Bodegas del Marco: Las bodegas del Marco de Jerez, meca del enoturismo a nivel nacional y europeo, son objeto de deseo de los cientos de miles de turistas que se acercan cada año a la provincia. De entre sus diferentes tipologías, las ‘bodegas catedrales’, características del llamado ‘Triángulo del Vino de Jerez’ -Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda- constituyen su exponente más singular. Con sus tejados a dos aguas y la cubierta muy alta soportada por esbeltos pilares y arquerías guardan los mayores tesoros enológicos de la provincia.
- Baelo Claudia: El recinto arqueológico de Baelo Claudia, ubicado en la ensenada de Bolonia, dentro del témino municipal de Tarifa, tiene su origen en un enclave fenicio del que tenemos noticias en época romana desde finales del siglo II a.C. Su posterior desarrollo está muy ligado a la industria del salazón y al comercio con el norte de África. Esta vieja ciudad romana acuñó moneda propia, elegía a sus gobernantes y es uno de los espacios históricos más visitados de Andalucía.
- Faro de Chipiona: Con sus 72 metros de altura es el faro más alto de España y uno de los diez más elevados del mundo. Subir a su balcón requiere subir 322 escalones. Pero no sólo es grande, porque la escalera de caracol ya te indica que va ser bonito y peculiar. Es aeromarítimo porque su haz de luz alcanza la misma distancia en horizontal como en vertical y sirve para orientar a los barcos y a los aviones, con un alcance de ochenta millas.
- Setenil de las Bodegas: De origen medieval, la singularidad y extrema belleza de su entramado urbano convierten a Setenil en uno de los principales destinos turísticos de la Sierra de Cádiz. Las casas, unas bajo la roca y otras sobre ésta o en su interior, imprimen diferentes niveles de altura a las calles, configurándose rincones tan especiales como las calles de la Cuevas de la Sombra y de las Cuevas del Sol.
- Zahara de la Sierra: La sierra del Jaral acoge sobre sus faldas esta villa serrana enclavada en el interior del parque natural Sierra de Grazalema y declarada Conjunto Histórico. De su fundación en época musulmana se conserva su típico entramado urbano andalusí y el castillo (s. XIII). El embalse Zahara-El Gastor ofrece además de maravillosas panorámicas, múltiples opciones para la práctica de actividades deportivas. En el área recreativa Arroyomolinos el visitante podrá bañarse en su playa artificial en plena Sierra de Cádiz.