La Catedral de Jerez muestra desde esta primavera la belleza de su patrimonio histórico y artístico de la mano de las últimas tecnologías con la presentación de su visita en realidad virtual en 360º, lo que la convierte en una oferta pionera en España. La visita en realidad virtual (VR 360) es una novedosa actualización que se añade a la clásica visita cultural. Mediante estaciones de gafas de VR, los visitantes podrán disfrutar desde este 24 de abril de una experiencia única que les permitirá sobrevolar la catedral a vuelo de dron y apreciar detalles que de otra manera sería imposible captar.
La inmersión es posible gracias a espectaculares imágenes que han sido registradas en el templo mediante distintos vuelos de dron, realizados por técnicos especializados.
Actualmente la Catedral de Jerez ya cuenta con servicios de audioguía en 6 idiomas (español, inglés, francés, italiano, alemán y ruso) para que el visitante pueda apreciar las particularidades únicas del principal monumento de arte sacro de la ciudad. La experiencia virtual se oferta incluida dentro de la entrada general a la Catedral, de manera que el visitante puede disfrutar de ella al terminar el recorrido por el templo y disponer así de un conocimiento más completo del excelente patrimonio jerezano, donde su catedral es símbolo y referente.
El proyecto ha sido desarrollado por ArtiSplendore, que suma esta nueva oferta cultural a las ya existentes en el primer templo de la ciudad, poniendo al servicio de todos los visitantes la gran capacidad tecnológica presente en ArtiSplendore para poner así en valor todo el patrimonio que atesora la Catedral.
En su interior se albergan distintos estilos arquitectónicos combinados entre sí, que crean una marejada de arte que hará las delicias de todo visitante. Pero si en sí misma la antigua colegial es una razón de peso para que los turistas acudan, el museo es la joya de la corona de toda la visita. Dentro de él, se encuentran joyas de la escultura, el bordado, la orfebrería o la pintura. Destaca por encima del resto la obra pictórica La Virgen Niña del famoso pintor Francisco de Zurbarán, que se encuentra en la Sala del Tesoro del Museo, una de las estancias que más sorprenden a los turistas.
La Catedral de Jerez además esconde tesoros que suelen pasar inadvertidos cuando se va de paso. Obras como el propio Cristo que corona el presbiterio, obra de José de Arce, o el San Juan que se encuentra en uno de los pilares de la nave central y su particular forma de coger la copa, al estilo que existe en Jerez, por la base. Sin duda, una interesante característica que dota a esta catedral de una personalidad propia que se mimetiza con la propia forma de ser que tiene nuestra ciudad reflejada en el arte de sus monumentos.